Author: Jim Hoffer
¡Sí, nuestra iglesia tiene un presupuesto! Pero la pregunta es:
¿tenemos nosotros un presupuesto?
Es de gran beneficio personal ser cuidadoso con las finanzas personales, y un presupuesto puede ser de mucha ayuda para lograrlo. Si aún no han descubierto este principio, tal vez un pastor u otro consejero financiero pueda ser de ayuda. Sabemos que Dios está interesado en nuestra prosperidad personal, y nos ha dejado consejos en las Escrituras.
¿Era Jesús cuidadoso en estos asuntos? El Deseado de Todas las Gentes declara lo siguiente: “Vieron [Pedro y Juan] los lienzos y el sudario, pero no hallaron a su Señor… Los lienzos mortuorios no habían sido arrojados con negligencia a un lado, sino cuidadosamente doblados, cada uno en un lugar adecuado… Cristo mismo había colocado esos lienzos mortuorios con cuidado” (Fuente: Elena White, El Deseado de Todas las Gentes, Pacific Press Publishing Association, 1955; p.733).
Si Jesús fue cuidadoso incluso con sus lienzos mortuorios, entonces imaginamos que lo fue en todos los otros aspectos de su vida, incluyendo su trabajo como artesano en la carpintería de su padre.
Ya sea que se trate de nuestras finanzas personales, posesiones, interacciones con otros, salud o tiempo, seamos administradores cuidadosos en todo lo que hacemos. Y Dios nos bendecirá.
¡Siempre lo hace!