Local Church Budget
November 5, 2016
Available Language(s):
Video Presenter: Anabell Barrientos-Calderón
PRESENTER: Anabell Barrientos-Calderón
Las palabras de ánimo son uno de los cinco lenguajes del amor que Gary Chapman destaca en su famoso libro que lleva ese mismo título. Mas aún, Chapman cree que Dios usa esos mismos cinco lenguajes para comunicar un mensaje a la humanidad: Dios te ama (Gary Chapman, The Love Languages of God, 32).
Las escrituras ejemplifican ampliamente las palabras de afirmación de Dios. Los creyentes anhelan escuchar a Jesús decir: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mat. 25:21, NVI). Esta frase es repetida dos veces en el contexto de la parábola de los talentos en Mateo 25. Cualquier persona que asiste a la iglesia ha escuchado esta parábola múltiples veces. Jesús comparó el reino de Dios con un hombre que fue a un viaje y dejó tres siervos a cargo de su propiedad.
Muchos sugieren que mientras Mateo 24 muestra las señales del tiempo del fin, Mateo 25 ayuda al creyente a saber cómo ser discípulos en el contexto del fin del tiempo. Los creyentes deben buscar el Espíritu Santo, identificar los talentos recibidos y usarlos en algún ministerio especial. “Esta frase indica que no es una parábola sobre talentos de acuerdo a las habilidades, sino sobre el uso de dichas habilidades; esta parábola trata sobre las oportunidades de usar las habilidades” (Charles E. Dietze, God’s Trustees, 82).
Además de devolver los diezmos, reconozcamos a Dios como el dueño de todo, siendo generosos al dar las ofrendas para esta congregación, lo cual será una verdadera bendición, de manera que un día podamos escuchar: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!” (Mat. 25:23, NVI).
Las escrituras ejemplifican ampliamente las palabras de afirmación de Dios. Los creyentes anhelan escuchar a Jesús decir: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mat. 25:21, NVI). Esta frase es repetida dos veces en el contexto de la parábola de los talentos en Mateo 25. Cualquier persona que asiste a la iglesia ha escuchado esta parábola múltiples veces. Jesús comparó el reino de Dios con un hombre que fue a un viaje y dejó tres siervos a cargo de su propiedad.
Muchos sugieren que mientras Mateo 24 muestra las señales del tiempo del fin, Mateo 25 ayuda al creyente a saber cómo ser discípulos en el contexto del fin del tiempo. Los creyentes deben buscar el Espíritu Santo, identificar los talentos recibidos y usarlos en algún ministerio especial. “Esta frase indica que no es una parábola sobre talentos de acuerdo a las habilidades, sino sobre el uso de dichas habilidades; esta parábola trata sobre las oportunidades de usar las habilidades” (Charles E. Dietze, God’s Trustees, 82).
Además de devolver los diezmos, reconozcamos a Dios como el dueño de todo, siendo generosos al dar las ofrendas para esta congregación, lo cual será una verdadera bendición, de manera que un día podamos escuchar: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!” (Mat. 25:23, NVI).
Video Presenter: Anabell Barrientos-Calderón
PRESENTER: Anabell Barrientos-Calderón
Las palabras de ánimo son uno de los cinco lenguajes del amor que Gary Chapman destaca en su famoso libro que lleva ese mismo título. Mas aún, Chapman cree que Dios usa esos mismos cinco lenguajes para comunicar un mensaje a la humanidad: Dios te ama (Gary Chapman, The Love Languages of God, 32).
Las escrituras ejemplifican ampliamente las palabras de afirmación de Dios. Los creyentes anhelan escuchar a Jesús decir: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mat. 25:21, NVI). Esta frase es repetida dos veces en el contexto de la parábola de los talentos en Mateo 25. Cualquier persona que asiste a la iglesia ha escuchado esta parábola múltiples veces. Jesús comparó el reino de Dios con un hombre que fue a un viaje y dejó tres siervos a cargo de su propiedad.
Muchos sugieren que mientras Mateo 24 muestra las señales del tiempo del fin, Mateo 25 ayuda al creyente a saber cómo ser discípulos en el contexto del fin del tiempo. Los creyentes deben buscar el Espíritu Santo, identificar los talentos recibidos y usarlos en algún ministerio especial. “Esta frase indica que no es una parábola sobre talentos de acuerdo a las habilidades, sino sobre el uso de dichas habilidades; esta parábola trata sobre las oportunidades de usar las habilidades” (Charles E. Dietze, God’s Trustees, 82).
Además de devolver los diezmos, reconozcamos a Dios como el dueño de todo, siendo generosos al dar las ofrendas para esta congregación, lo cual será una verdadera bendición, de manera que un día podamos escuchar: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!” (Mat. 25:23, NVI).
Las escrituras ejemplifican ampliamente las palabras de afirmación de Dios. Los creyentes anhelan escuchar a Jesús decir: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mat. 25:21, NVI). Esta frase es repetida dos veces en el contexto de la parábola de los talentos en Mateo 25. Cualquier persona que asiste a la iglesia ha escuchado esta parábola múltiples veces. Jesús comparó el reino de Dios con un hombre que fue a un viaje y dejó tres siervos a cargo de su propiedad.
Muchos sugieren que mientras Mateo 24 muestra las señales del tiempo del fin, Mateo 25 ayuda al creyente a saber cómo ser discípulos en el contexto del fin del tiempo. Los creyentes deben buscar el Espíritu Santo, identificar los talentos recibidos y usarlos en algún ministerio especial. “Esta frase indica que no es una parábola sobre talentos de acuerdo a las habilidades, sino sobre el uso de dichas habilidades; esta parábola trata sobre las oportunidades de usar las habilidades” (Charles E. Dietze, God’s Trustees, 82).
Además de devolver los diezmos, reconozcamos a Dios como el dueño de todo, siendo generosos al dar las ofrendas para esta congregación, lo cual será una verdadera bendición, de manera que un día podamos escuchar: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!” (Mat. 25:23, NVI).