Local Church Budget
January 2, 2016
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Video Presenter: Ernie Castillo
PRESENTER: Ernie Castillo
Hoy es el primer sábado del año 2016. Las resoluciones del Año Nuevo están en la mente de muchas personas. La mayoría de las resoluciones tienen que ver con salud, finanzas, educación o relaciones interpersonales. Según algunos investigadores, casi la mitad de la población en los Estados Unidos hace resoluciones, pero únicamente la mitad de estas personas las mantiene por más de seis meses. Aun así, es bueno proponerse objetivos al principio del año.
Por el contrario, los cristianos podemos resumir la mayoría de las resoluciones del Año Nuevo en una palabra: Mayordomía. Dios es el dueño de todo (Sal 24:1). Por lo tanto los creyentes somos mayordomos y no dueños. ¿Que pasaría si en vez de proponerse objetivos con motivos egoístas, los creyentes mantuvieran a Dios y a otros en las resoluciones de este año? Por ejemplo, proponernos mejorar es bueno, sin embargo, ¿cuál es la motivación? ¿Estamos buscando poder, fama y reconocimiento? o ¿buscamos honrar a Dios siendo buenos mayordomos de los talentos y habilidades que nos ha dado para servir a otros?
Evitar endeudarnos, ahorrar e invertir en la causa de Dios son conceptos bíblicos. ¿Cómo podemos los cristianos honrar a Dios con el dinero con que Él nos ha bendecido? ¿Cuáles serán sus resoluciones dadivosas para el año 2016? ¿Está deseoso de probar al Señor en esto? Que el Señor derrame sus bendiciones abundantemente sobre cada uno en el año 2016 a medida que entregamos a Dios con fidelidad para la obra local y mundial, a través de los diezmos y las ofrendas generosas.
Por el contrario, los cristianos podemos resumir la mayoría de las resoluciones del Año Nuevo en una palabra: Mayordomía. Dios es el dueño de todo (Sal 24:1). Por lo tanto los creyentes somos mayordomos y no dueños. ¿Que pasaría si en vez de proponerse objetivos con motivos egoístas, los creyentes mantuvieran a Dios y a otros en las resoluciones de este año? Por ejemplo, proponernos mejorar es bueno, sin embargo, ¿cuál es la motivación? ¿Estamos buscando poder, fama y reconocimiento? o ¿buscamos honrar a Dios siendo buenos mayordomos de los talentos y habilidades que nos ha dado para servir a otros?
Evitar endeudarnos, ahorrar e invertir en la causa de Dios son conceptos bíblicos. ¿Cómo podemos los cristianos honrar a Dios con el dinero con que Él nos ha bendecido? ¿Cuáles serán sus resoluciones dadivosas para el año 2016? ¿Está deseoso de probar al Señor en esto? Que el Señor derrame sus bendiciones abundantemente sobre cada uno en el año 2016 a medida que entregamos a Dios con fidelidad para la obra local y mundial, a través de los diezmos y las ofrendas generosas.
Video Presenter: Ernie Castillo
PRESENTER: Ernie Castillo
Hoy es el primer sábado del año 2016. Las resoluciones del Año Nuevo están en la mente de muchas personas. La mayoría de las resoluciones tienen que ver con salud, finanzas, educación o relaciones interpersonales. Según algunos investigadores, casi la mitad de la población en los Estados Unidos hace resoluciones, pero únicamente la mitad de estas personas las mantiene por más de seis meses. Aun así, es bueno proponerse objetivos al principio del año.
Por el contrario, los cristianos podemos resumir la mayoría de las resoluciones del Año Nuevo en una palabra: Mayordomía. Dios es el dueño de todo (Sal 24:1). Por lo tanto los creyentes somos mayordomos y no dueños. ¿Que pasaría si en vez de proponerse objetivos con motivos egoístas, los creyentes mantuvieran a Dios y a otros en las resoluciones de este año? Por ejemplo, proponernos mejorar es bueno, sin embargo, ¿cuál es la motivación? ¿Estamos buscando poder, fama y reconocimiento? o ¿buscamos honrar a Dios siendo buenos mayordomos de los talentos y habilidades que nos ha dado para servir a otros?
Evitar endeudarnos, ahorrar e invertir en la causa de Dios son conceptos bíblicos. ¿Cómo podemos los cristianos honrar a Dios con el dinero con que Él nos ha bendecido? ¿Cuáles serán sus resoluciones dadivosas para el año 2016? ¿Está deseoso de probar al Señor en esto? Que el Señor derrame sus bendiciones abundantemente sobre cada uno en el año 2016 a medida que entregamos a Dios con fidelidad para la obra local y mundial, a través de los diezmos y las ofrendas generosas.
Por el contrario, los cristianos podemos resumir la mayoría de las resoluciones del Año Nuevo en una palabra: Mayordomía. Dios es el dueño de todo (Sal 24:1). Por lo tanto los creyentes somos mayordomos y no dueños. ¿Que pasaría si en vez de proponerse objetivos con motivos egoístas, los creyentes mantuvieran a Dios y a otros en las resoluciones de este año? Por ejemplo, proponernos mejorar es bueno, sin embargo, ¿cuál es la motivación? ¿Estamos buscando poder, fama y reconocimiento? o ¿buscamos honrar a Dios siendo buenos mayordomos de los talentos y habilidades que nos ha dado para servir a otros?
Evitar endeudarnos, ahorrar e invertir en la causa de Dios son conceptos bíblicos. ¿Cómo podemos los cristianos honrar a Dios con el dinero con que Él nos ha bendecido? ¿Cuáles serán sus resoluciones dadivosas para el año 2016? ¿Está deseoso de probar al Señor en esto? Que el Señor derrame sus bendiciones abundantemente sobre cada uno en el año 2016 a medida que entregamos a Dios con fidelidad para la obra local y mundial, a través de los diezmos y las ofrendas generosas.