Local Church Budget

November 15, 2014

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Author: NAD Stewardship

Video Presenter: Benjamin Schoun


PRESENTER: Benjamin Schoun
The God of heaven had just granted Israel a great victory over the largest city of Jericho. The small city of Ai came next. Since Ai was a small village, they thought it would be an easy victory. In fact, Israel sent only a small force to do battle. However, Israel suffered defeat.

When they returned with the sad news, Israel could not understand why they were defeated. Later, God told Joshua the problem. There was an “accursed” thing in the camp; consequently, God could not bless their efforts. The gold and silver that Achan had coveted belonged to God. Sometimes “accursed” things infiltrate our hearts. Sometimes God’s people keep for themselves what belongs to God. As a result, He cannot bless their efforts.

A man once said, “I cannot afford to pay an honest tithe.” The truth of the matter is Christian people cannot afford to covet what belongs to God.

As we give today, let’s remember to be faithful to the Lord in returning His tithe, and also be generous in supporting our own church budget.

Author: NAD Stewardship

Video Presenter: Marisa O. Medina


PRESENTER: Marisa O. Medina
Anatema en el campamento – El Dios del cielo acababa de otorgar una gran victoria a Israel sobre la ciudad mayor de Jericó. Después siguió la pequeña ciudad de Hai. Siendo que Hai era un pequeño pueblo, ellos pensaron que no habría ningún problema. De hecho, Israel envió a la batalla únicamente un pequeña contingente; sin embargo, Israel sufrió.

Cuando regresaron con la triste noticia, Israel no podía comprender por qué fueron derrotados. Más tarde, Dios le confió a Josué el problema. Había “anatema” en el campamento; por consiguiente, Dios no podía bendecir sus esfuerzos. El oro y plata que Acán había codiciado pertenecía a Dios.

Algunas veces, hay cosas “funestas” que infiltran nuestros corazones. Algunas veces el pueblo de Dios se queda con lo que le pertenece a Dios. Como resultado, Dios no puede bendecir sus esfuerzos.

Cierta vez un hombre dijo, “No puedo permitirme pagar un diezmo íntegro.” La verdad del asunto es que el pueblo cristiano no puede codiciar lo que le pertenece a Dios.

Al dar hoy, recordemos ser fieles al Señor, al devolver Su diezmo, y también generosos con el sostén de nuestro presupuesto de iglesia.

Author: NAD Stewardship

Video Presenter: Marisa O. Medina


PRESENTER: Marisa O. Medina
Anatema en el campamento – El Dios del cielo acababa de otorgar una gran victoria a Israel sobre la ciudad mayor de Jericó. Después siguió la pequeña ciudad de Hai. Siendo que Hai era un pequeño pueblo, ellos pensaron que no habría ningún problema. De hecho, Israel envió a la batalla únicamente un pequeña contingente; sin embargo, Israel sufrió.

Cuando regresaron con la triste noticia, Israel no podía comprender por qué fueron derrotados. Más tarde, Dios le confió a Josué el problema. Había “anatema” en el campamento; por consiguiente, Dios no podía bendecir sus esfuerzos. El oro y plata que Acán había codiciado pertenecía a Dios.

Algunas veces, hay cosas “funestas” que infiltran nuestros corazones. Algunas veces el pueblo de Dios se queda con lo que le pertenece a Dios. Como resultado, Dios no puede bendecir sus esfuerzos.

Cierta vez un hombre dijo, “No puedo permitirme pagar un diezmo íntegro.” La verdad del asunto es que el pueblo cristiano no puede codiciar lo que le pertenece a Dios.

Al dar hoy, recordemos ser fieles al Señor, al devolver Su diezmo, y también generosos con el sostén de nuestro presupuesto de iglesia.