Un excursionista estaba sediento, pero no pudo encontrar agua, hasta que llegó a una casa abandonada. Allí encontró una bomba y procedió a impulsar la bomba con toda la fuerza que le quedaba. No salió agua, a pesar de impulsar la bomba con toda su fuerza. Entonces vio una pequeña jarra, con un corcho en la parte superior y una nota a lápiz, con instrucción de que el agua de la jarra fuera vertida en la bomba para prepararla.

El hombre estaba tan sediento, que tuvo la tentación de beber el agua que estaba en la jarra ahí mismo, pero a pesar de su sed decidió seguir las indicaciones. Cuando preparó la bomba, fue bendecido con toda el agua que necesitaba. Antes de seguir su camino, llenó la jarra con agua, para que la siguiente persona sedienta pudiera conseguir agua. Añadió a la nota, "Créeme, realmente funciona. Debes darlo todo, antes de poder obtener mucho a cambio"

En Proverbios Salomón escribe, “Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.” Proverbios 11:24, 25