Local Church Budget

January 4, 2014

Available Language(s):

Author: NAD Stewardship

​Presupuesto de Nuestra Iglesia Local

Un mendigo indio ciego estaba sentado, toqueteando el arroz en su pequeña taza. Vestido sólo con un taparrabos, se sentó en pobreza al lado de una carretera. Algunos viajeros a veces le daban un poco de arroz. Un día oyó el estruendo de un carro en la distancia. Era la gran comitiva del maharajá. Sin duda, El Señor se detendría y le daría cestas de arroz.

De hecho, el carro dorado del maharajá se detuvo ante el mendigo. El Señor se bajó, y el mendigo cayó ante él. "Dame tú arroz", dijo El Señor.

Un miedo y odio enmascaraban el rostro ceñudo del mendigo. Metió la mano en su taza y lanzó un grano de arroz hacia el maharajá. "¿Eso es todo?", Dijo el hombre rico. El mendigo escupió en el suelo, maldijo, y le lanzó otro grano de arroz, entonces El Señor se volvió, entró en su carro y se fue.

El mendigo enojado, vacío y humillado, toqueteo el arroz restante que había acaparado en su taza. Sintió algo diferente en el arroz. Lo sacó. Era un grano de oro. Él derramó su arroz, sin importarle y encontró otro grano de oro. Si hubiera confiado en El Señor, podría haber tenido un grano de oro, por cada grano de arroz.

La Biblia dice, “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7. Al dar nuestra ofrenda hoy recordemos tratar a Dios como a nosotros nos gustaría que El nos trate.