Local Church Budget
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sharonws
April 21, 2018
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Author: Jim Hoffer
L’enthousiasme pour le travail de Dieu. Il y a plusieurs années, un pasteur est venu dans une Église très endettée suite à un projet de construction. Que faire ? L’Église parvenait à peine à rembourser ses mensualités auprès de la fédération. Certains mois, elle ne pouvait rien verser. Voici ce qui s’est passé et comment la dynamique a changé.
Pour surmonter cette difficulté, un conseiller financier adventiste a été consulté. Il a exigé d’autres dépenses pour faire avancer la campagne, plusieurs milliers de dollars. L’Église pourrait-elle s’investir dans un tel plan ? Eh bien, voyez cela plutôt du point de vue des entreprises. Ceux qui sont dans les affaires savent que vous devez dépenser de l’argent pour gagner de l’argent. Une toute nouvelle entreprise ne peut pas gagner son premier dollar tant qu’elle n’aura pas dépensé pour le local, le mobilier et l’équipement, la publicité, les matières premières, etc. Parfois, une Église doit penser comme une entreprise.
Le pasteur devait vendre l’idée à l’Église qu’une dépense de 40 000 dollars serait nécessaire pour rembourser la dette de près de 800 000 $. Voici ce qu’il a fait. Il a dit au conseil de l’Église, et plus tard à l’Église en comité : « Dépenseriez-vous 40 $ pour gagner 800 $ ? Bien sûr que vous le feriez. Proportionnellement, c’est ce qui se passerait. L’Église a voté d’aller de l’avant, et avec la bénédiction de Dieu, la dette a été entièrement payée en cinq ans ».
Mais ce n’est pas le plus beau. Au cours de ces cinq années, la dîme et les offrandes pour tous les autres fonds ont également augmenté ! Comment expliquez-vous cela ? C’est l’enthousiasme pour le travail de Dieu !
Pour surmonter cette difficulté, un conseiller financier adventiste a été consulté. Il a exigé d’autres dépenses pour faire avancer la campagne, plusieurs milliers de dollars. L’Église pourrait-elle s’investir dans un tel plan ? Eh bien, voyez cela plutôt du point de vue des entreprises. Ceux qui sont dans les affaires savent que vous devez dépenser de l’argent pour gagner de l’argent. Une toute nouvelle entreprise ne peut pas gagner son premier dollar tant qu’elle n’aura pas dépensé pour le local, le mobilier et l’équipement, la publicité, les matières premières, etc. Parfois, une Église doit penser comme une entreprise.
Le pasteur devait vendre l’idée à l’Église qu’une dépense de 40 000 dollars serait nécessaire pour rembourser la dette de près de 800 000 $. Voici ce qu’il a fait. Il a dit au conseil de l’Église, et plus tard à l’Église en comité : « Dépenseriez-vous 40 $ pour gagner 800 $ ? Bien sûr que vous le feriez. Proportionnellement, c’est ce qui se passerait. L’Église a voté d’aller de l’avant, et avec la bénédiction de Dieu, la dette a été entièrement payée en cinq ans ».
Mais ce n’est pas le plus beau. Au cours de ces cinq années, la dîme et les offrandes pour tous les autres fonds ont également augmenté ! Comment expliquez-vous cela ? C’est l’enthousiasme pour le travail de Dieu !
Author: Jim Hoffer
Enthusiasmo pela obra de Deus. Vários anos atrás, um pastor foi chamado para uma igreja que estava com serios problemas de dívida devido a um programa de construção. O que que eles iriam fazer? A igreja mal conseguia pagar as parcelas do empréstimo imobiliário para o fundo da Associação — em alguns meses simplesmente não conseguia pagar. Veja o que aconteceu e como a dinâmica mudou.
Eles entraram em contato com um consultor financeiro adventista para ajudar a resolver esse problema. Ele exigiu mais gastos para manter a campanha—vários milhares de reais. Sera que a igreja iria acreditar neste plano? Bem, pense nisto de um ponto de vista empresarial. Os empresarios sabem que você precisa gastar dinheiro para fazer dinheiro. Uma nova empresa não consegue faturar um real sequer até investir em equipamentos, salas, publicidade, matéria prima, etc. Às vezes uma igreja precisa pensar como uma empresa.
O pastor precisou convencer a igreja de que um gasto de120.000,00 reais seria necessario para pagar a divida de aproximadamente 2,400,000,00 reais. Ele fez a seguinte pergunta para a comissao da igreja e depois para toda a igreja na reunião de negócios: “Voces gastariam 120.000,00 reais para ganhar 2,400,000,00 reais?” Claro. Proporcionalmente é isso o que esta acontecendo. A igreja votou seguir adiante com o plano, e com a benção de Deus em cinco anos pagaram a dívida.
Mas essa não é a melhor parte. Durante aqueles cinco anos, os dízimos e as ofertas também aumentaram! Como se explica? Entusiasmo pela obra de Deus!
Eles entraram em contato com um consultor financeiro adventista para ajudar a resolver esse problema. Ele exigiu mais gastos para manter a campanha—vários milhares de reais. Sera que a igreja iria acreditar neste plano? Bem, pense nisto de um ponto de vista empresarial. Os empresarios sabem que você precisa gastar dinheiro para fazer dinheiro. Uma nova empresa não consegue faturar um real sequer até investir em equipamentos, salas, publicidade, matéria prima, etc. Às vezes uma igreja precisa pensar como uma empresa.
O pastor precisou convencer a igreja de que um gasto de120.000,00 reais seria necessario para pagar a divida de aproximadamente 2,400,000,00 reais. Ele fez a seguinte pergunta para a comissao da igreja e depois para toda a igreja na reunião de negócios: “Voces gastariam 120.000,00 reais para ganhar 2,400,000,00 reais?” Claro. Proporcionalmente é isso o que esta acontecendo. A igreja votou seguir adiante com o plano, e com a benção de Deus em cinco anos pagaram a dívida.
Mas essa não é a melhor parte. Durante aqueles cinco anos, os dízimos e as ofertas também aumentaram! Como se explica? Entusiasmo pela obra de Deus!
Author: Jim Hoffer
Entusiasmo por la obra de Dios. Hace varios años un pastor llegó a una iglesia que estaba muy endeudada por un programa de construcción. ¿Qué hacer? La iglesia apenas cumplía con su pago mensual de la hipoteca, y algunos meses ni siquiera alcanzaba a cumplirlo. Veamos lo que pasó y cómo cambió todo.
Lo primero que hizo el pastor fue consultar a un consejero financiero adventista que le informó que para superar esta dificultad, necesitarían varios miles de dólares. ¿Aceptaría la iglesia este plan? Bueno, veamos esto desde el punto de vista de una empresa. La gente de negocios sabe que debe invertir dinero para poder ganar dinero. Un nuevo negocio no puede ganar ni siquiera un dólar antes de invertir en un espacio para oficina, muebles y equipamiento, publicidad, materias primas, etc. A veces una iglesia necesita pensar como una empresa.
El pastor tuvo que compartir su convicción con los miembros de que un gasto de $40.000 sería necesario para pagar la deuda de casi $800.000, y es así como lo logró. Primero preguntó a la junta de la iglesia, y más tarde a la iglesia en la sesión de negocios: “¿Gastarías $40 para ganar $800?” Por supuesto que lo harías. Proporcionalmente, eso es lo que ocurriría. La iglesia aceptó avanzar con el plan, y con la bendición de Dios, la deuda fue pagada por completo en cinco años.
Pero esa no es la mejor parte de la historia. ¡Durante esos cinco años, el diezmo y las ofrendas para todos los demás fondos también crecieron! ¿Cómo explicaría esto? ¡Esto se llama pasión por la obra de Dios!
Lo primero que hizo el pastor fue consultar a un consejero financiero adventista que le informó que para superar esta dificultad, necesitarían varios miles de dólares. ¿Aceptaría la iglesia este plan? Bueno, veamos esto desde el punto de vista de una empresa. La gente de negocios sabe que debe invertir dinero para poder ganar dinero. Un nuevo negocio no puede ganar ni siquiera un dólar antes de invertir en un espacio para oficina, muebles y equipamiento, publicidad, materias primas, etc. A veces una iglesia necesita pensar como una empresa.
El pastor tuvo que compartir su convicción con los miembros de que un gasto de $40.000 sería necesario para pagar la deuda de casi $800.000, y es así como lo logró. Primero preguntó a la junta de la iglesia, y más tarde a la iglesia en la sesión de negocios: “¿Gastarías $40 para ganar $800?” Por supuesto que lo harías. Proporcionalmente, eso es lo que ocurriría. La iglesia aceptó avanzar con el plan, y con la bendición de Dios, la deuda fue pagada por completo en cinco años.
Pero esa no es la mejor parte de la historia. ¡Durante esos cinco años, el diezmo y las ofrendas para todos los demás fondos también crecieron! ¿Cómo explicaría esto? ¡Esto se llama pasión por la obra de Dios!