Local Conference Advance

December 27, 2014

Available Language(s):

Author: NAD Stewardship

Video Presenter: John Mathews


PRESENTER: John Mathews
Two sisters were at church one Sabbath. It was evident that the older sister had physical difficulties and the younger sister was her nurse and attendant. After the offering appeal, the two sisters were ready to give their offerings. As the plate came down their aisle, the helper sister put her hand over the hand of her invalid sister and together the two lifted their hands and dropped their gift into the plate. Both wore huge smiles as the task was completed, and from the looks on their faces, the joy of giving was evident.

Do we feel that same joy as we drop our gift into the offering plate each week? Or is it just a formality that is part of the worship service? Do we really think about what may be accomplished with our gift, the money that we drop into the plate? Have we asked God to multiply what we are able to give and that it do a mighty work for Him? Have we prayed that our giving bring souls into His kingdom, helping hasten His soon return? Let’s not only learn this valuable lesson for ourselves, but also teach it to our children. As the offering plate comes by you, may your gift be given joyfully.

Author: NAD Stewardship

Video Presenter: José Cortéz, Sr.


PRESENTER: José Cortéz, Sr.
Un pastor y su esposa estaban asistiendo a una iglesia en una ciudad turística. Una pareja mayor y su hermana también estaban visitando ese día. Era evidente que la esposa tenía algunos problemas físicos y que su hermana era su enfermera y también su auxiliar. Después que se leyó el llamado a ofrendar, y mientras que los diáconos pasaban el plato de la ofrenda arriba y abajo por los pasillos, las dos hermanas se estaban preparando para dar sus ofrendas. A medida que el plato venía por el pasillo, la hermana ayudadora puso su mano sobre la mano de su hermana inválida y juntas, las damas, levantaron sus manos y dejaron caer su don en el plato. Ambas lucían enormes sonrisas al terminar la tarea, y por la apariencia de sus rostros era evidente el gozo de dar.

El gozo de dar. ¿Sentimos ese mismo gozo cuando dejamos caer nuestro don en el plato de la ofrenda cada semana, o bien, se trata sólo de una formalidad que es parte del servicio de adoración? ¿Realmente pensamos acerca de lo que puede ser logrado con nuestro regalo, el dinero que nosotros soltamos en el plato? ¿Hemos orado por lo que Dios quiere que hagamos, y le hemos pedido multiplicar lo que somos capaces de dar, para que pueda hacer un poderoso milagro para El; y en realidad llevar almas a su reino, en realidad ayudar a apresurar su pronto regreso? Vamos no sólo aprender esta valiosa lección nosotros, sino enseñarla a nuestros hijos, como las dos hermanas, más que probable, se les enseñó en la infancia. A medida que el plato de la ofrenda llega hoy a ti, pueda ser que tu regalo sea dado con alegría.

Author: NAD Stewardship

Video Presenter: José Cortéz, Sr.


PRESENTER: José Cortéz, Sr.
Un pastor y su esposa estaban asistiendo a una iglesia en una ciudad turística. Una pareja mayor y su hermana también estaban visitando ese día. Era evidente que la esposa tenía algunos problemas físicos y que su hermana era su enfermera y también su auxiliar. Después que se leyó el llamado a ofrendar, y mientras que los diáconos pasaban el plato de la ofrenda arriba y abajo por los pasillos, las dos hermanas se estaban preparando para dar sus ofrendas. A medida que el plato venía por el pasillo, la hermana ayudadora puso su mano sobre la mano de su hermana inválida y juntas, las damas, levantaron sus manos y dejaron caer su don en el plato. Ambas lucían enormes sonrisas al terminar la tarea, y por la apariencia de sus rostros era evidente el gozo de dar.

El gozo de dar. ¿Sentimos ese mismo gozo cuando dejamos caer nuestro don en el plato de la ofrenda cada semana, o bien, se trata sólo de una formalidad que es parte del servicio de adoración? ¿Realmente pensamos acerca de lo que puede ser logrado con nuestro regalo, el dinero que nosotros soltamos en el plato? ¿Hemos orado por lo que Dios quiere que hagamos, y le hemos pedido multiplicar lo que somos capaces de dar, para que pueda hacer un poderoso milagro para El; y en realidad llevar almas a su reino, en realidad ayudar a apresurar su pronto regreso? Vamos no sólo aprender esta valiosa lección nosotros, sino enseñarla a nuestros hijos, como las dos hermanas, más que probable, se les enseñó en la infancia. A medida que el plato de la ofrenda llega hoy a ti, pueda ser que tu regalo sea dado con alegría.