Local Church Budget
November 19, 2016
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Video Presenter: William Sanchez
PRESENTER: William Sanchez
Hay una canción que combina una melodía sencilla con una verdad eterna. El oyente puede imaginarse a Adán en el Jardín del Edén descubriendo cómo funcionan sus manos, su corazón y su voz. La canción concluye cada verso con esta afirmación: Mi mano/corazón/voz es un regalo de Dios para mí” (Elly and Steve Kupferschmid, I Can Love: A Song of Stewardship and Thanksgiving, 1989).
Dios no solo le dio a Adán y Eva un cuerpo maravilloso, sino también un propósito: llenar y someter la tierra (Gen. 1:26, 28). Dios confió el nuevo mundo creado a la corona de su creación: el hombre y la mujer. Como buenos administradores, ellos tenían que disfrutar, tal como lo sugiere la canción, pero también beneficiarse de ella en forma tangible.
Después de darse cuenta de cuán bueno, generoso y misericordioso es Dios, la canción pregunta retóricamente: “¿Qué puedo hacer para agradecerle?” La pregunta es difícil. ¿Qué se le puede dar a alguien que lo tiene todo? La respuesta es sencilla: “Puedo amar.” El amor lleva al creyente a realizar lo que Jesús resumió sobre la Ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente,” y …“amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37-40).
Hoy, tenemos la oportunidad de expresar nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo a medida que devolvemos los diezmos y nuestras ofrendas al Creador. Nuestras vidas, tiempo y posesiones pertenecen a Dios. Qué privilegio el poder agradecerle a través de este acto de amor.
Las ofrendas de hoy beneficiarán nuestro presupuesto de la iglesia local, lo cual nos bendice a nosotros al igual que a la comunidad en donde vivimos.
Dios no solo le dio a Adán y Eva un cuerpo maravilloso, sino también un propósito: llenar y someter la tierra (Gen. 1:26, 28). Dios confió el nuevo mundo creado a la corona de su creación: el hombre y la mujer. Como buenos administradores, ellos tenían que disfrutar, tal como lo sugiere la canción, pero también beneficiarse de ella en forma tangible.
Después de darse cuenta de cuán bueno, generoso y misericordioso es Dios, la canción pregunta retóricamente: “¿Qué puedo hacer para agradecerle?” La pregunta es difícil. ¿Qué se le puede dar a alguien que lo tiene todo? La respuesta es sencilla: “Puedo amar.” El amor lleva al creyente a realizar lo que Jesús resumió sobre la Ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente,” y …“amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37-40).
Hoy, tenemos la oportunidad de expresar nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo a medida que devolvemos los diezmos y nuestras ofrendas al Creador. Nuestras vidas, tiempo y posesiones pertenecen a Dios. Qué privilegio el poder agradecerle a través de este acto de amor.
Las ofrendas de hoy beneficiarán nuestro presupuesto de la iglesia local, lo cual nos bendice a nosotros al igual que a la comunidad en donde vivimos.
Video Presenter: William Sanchez
PRESENTER: William Sanchez
Hay una canción que combina una melodía sencilla con una verdad eterna. El oyente puede imaginarse a Adán en el Jardín del Edén descubriendo cómo funcionan sus manos, su corazón y su voz. La canción concluye cada verso con esta afirmación: Mi mano/corazón/voz es un regalo de Dios para mí” (Elly and Steve Kupferschmid, I Can Love: A Song of Stewardship and Thanksgiving, 1989).
Dios no solo le dio a Adán y Eva un cuerpo maravilloso, sino también un propósito: llenar y someter la tierra (Gen. 1:26, 28). Dios confió el nuevo mundo creado a la corona de su creación: el hombre y la mujer. Como buenos administradores, ellos tenían que disfrutar, tal como lo sugiere la canción, pero también beneficiarse de ella en forma tangible.
Después de darse cuenta de cuán bueno, generoso y misericordioso es Dios, la canción pregunta retóricamente: “¿Qué puedo hacer para agradecerle?” La pregunta es difícil. ¿Qué se le puede dar a alguien que lo tiene todo? La respuesta es sencilla: “Puedo amar.” El amor lleva al creyente a realizar lo que Jesús resumió sobre la Ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente,” y …“amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37-40).
Hoy, tenemos la oportunidad de expresar nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo a medida que devolvemos los diezmos y nuestras ofrendas al Creador. Nuestras vidas, tiempo y posesiones pertenecen a Dios. Qué privilegio el poder agradecerle a través de este acto de amor.
Las ofrendas de hoy beneficiarán nuestro presupuesto de la iglesia local, lo cual nos bendice a nosotros al igual que a la comunidad en donde vivimos.
Dios no solo le dio a Adán y Eva un cuerpo maravilloso, sino también un propósito: llenar y someter la tierra (Gen. 1:26, 28). Dios confió el nuevo mundo creado a la corona de su creación: el hombre y la mujer. Como buenos administradores, ellos tenían que disfrutar, tal como lo sugiere la canción, pero también beneficiarse de ella en forma tangible.
Después de darse cuenta de cuán bueno, generoso y misericordioso es Dios, la canción pregunta retóricamente: “¿Qué puedo hacer para agradecerle?” La pregunta es difícil. ¿Qué se le puede dar a alguien que lo tiene todo? La respuesta es sencilla: “Puedo amar.” El amor lleva al creyente a realizar lo que Jesús resumió sobre la Ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente,” y …“amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37-40).
Hoy, tenemos la oportunidad de expresar nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo a medida que devolvemos los diezmos y nuestras ofrendas al Creador. Nuestras vidas, tiempo y posesiones pertenecen a Dios. Qué privilegio el poder agradecerle a través de este acto de amor.
Las ofrendas de hoy beneficiarán nuestro presupuesto de la iglesia local, lo cual nos bendice a nosotros al igual que a la comunidad en donde vivimos.