Evangelism / NAD
October 29, 2016
Available Language(s):
Video Presenter: Ernie Castillo
PRESENTER: Ernie Castillo
La Iglesia Adventista atesora el mensaje de los tres ángeles como el centro de su teología (Apoc. 14:6-12). El lector de Apocalipsis 14 sabe que este es el mensaje final a ser proclamado, ya que muestra las mismas imágenes del fin del mundo presentadas por Jesús en la explicación de la parábola del trigo y la cizaña (Mat. 13:38, 39). Las implicaciones de este mensaje en misiología son significativas para el adventismo. Este mensaje pone en alto la centralidad del evangelio y su proclamación a todo el mundo, justo antes de la segunda venida de Cristo. De tal forma, el evangelio eterno y la misión son centrales para la Iglesia Adventista.
La proclamación del evangelio en Norteamérica ha encontrado varios desafíos. El crecimiento en muchas ciudades ha sido posible debido a la inmigración, pero a medida que los inmigrantes llegan y se instalan, las generaciones subsiguientes son asimiladas por la cultura dominante y Dios pierde la relevancia que gozaba en generaciones pasadas. “La historia y la experiencia desanima la idea de que el progreso científico necesariamente se traduzca en un mundo mejor. Ha sido obvio que el aumento en los estándares de vida no se traduce en felicidad personal.
Las riquezas han probado no ser un escudo en contra de la disfuncionalidad, las adicciones y el crimen. En contraparte, el aumento en la afluencia de la población ha sido el causante de más estrés y ansiedad” (Jon Paulien, Everlasting Gospel: Ever Changing World, 49).
La señora White nos recuerda que “se necesita nueva vida en los métodos antiguos de labor”, así como también nuevos planes y métodos de evangelismo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).
Seamos generosos con nuestras ofrendas en esta mañana al asociarnos con Dios y la División Norteamericana en la tarea de Evangelismo.
La proclamación del evangelio en Norteamérica ha encontrado varios desafíos. El crecimiento en muchas ciudades ha sido posible debido a la inmigración, pero a medida que los inmigrantes llegan y se instalan, las generaciones subsiguientes son asimiladas por la cultura dominante y Dios pierde la relevancia que gozaba en generaciones pasadas. “La historia y la experiencia desanima la idea de que el progreso científico necesariamente se traduzca en un mundo mejor. Ha sido obvio que el aumento en los estándares de vida no se traduce en felicidad personal.
Las riquezas han probado no ser un escudo en contra de la disfuncionalidad, las adicciones y el crimen. En contraparte, el aumento en la afluencia de la población ha sido el causante de más estrés y ansiedad” (Jon Paulien, Everlasting Gospel: Ever Changing World, 49).
La señora White nos recuerda que “se necesita nueva vida en los métodos antiguos de labor”, así como también nuevos planes y métodos de evangelismo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).
Seamos generosos con nuestras ofrendas en esta mañana al asociarnos con Dios y la División Norteamericana en la tarea de Evangelismo.
Video Presenter: Ernie Castillo
PRESENTER: Ernie Castillo
La Iglesia Adventista atesora el mensaje de los tres ángeles como el centro de su teología (Apoc. 14:6-12). El lector de Apocalipsis 14 sabe que este es el mensaje final a ser proclamado, ya que muestra las mismas imágenes del fin del mundo presentadas por Jesús en la explicación de la parábola del trigo y la cizaña (Mat. 13:38, 39). Las implicaciones de este mensaje en misiología son significativas para el adventismo. Este mensaje pone en alto la centralidad del evangelio y su proclamación a todo el mundo, justo antes de la segunda venida de Cristo. De tal forma, el evangelio eterno y la misión son centrales para la Iglesia Adventista.
La proclamación del evangelio en Norteamérica ha encontrado varios desafíos. El crecimiento en muchas ciudades ha sido posible debido a la inmigración, pero a medida que los inmigrantes llegan y se instalan, las generaciones subsiguientes son asimiladas por la cultura dominante y Dios pierde la relevancia que gozaba en generaciones pasadas. “La historia y la experiencia desanima la idea de que el progreso científico necesariamente se traduzca en un mundo mejor. Ha sido obvio que el aumento en los estándares de vida no se traduce en felicidad personal.
Las riquezas han probado no ser un escudo en contra de la disfuncionalidad, las adicciones y el crimen. En contraparte, el aumento en la afluencia de la población ha sido el causante de más estrés y ansiedad” (Jon Paulien, Everlasting Gospel: Ever Changing World, 49).
La señora White nos recuerda que “se necesita nueva vida en los métodos antiguos de labor”, así como también nuevos planes y métodos de evangelismo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).
Seamos generosos con nuestras ofrendas en esta mañana al asociarnos con Dios y la División Norteamericana en la tarea de Evangelismo.
La proclamación del evangelio en Norteamérica ha encontrado varios desafíos. El crecimiento en muchas ciudades ha sido posible debido a la inmigración, pero a medida que los inmigrantes llegan y se instalan, las generaciones subsiguientes son asimiladas por la cultura dominante y Dios pierde la relevancia que gozaba en generaciones pasadas. “La historia y la experiencia desanima la idea de que el progreso científico necesariamente se traduzca en un mundo mejor. Ha sido obvio que el aumento en los estándares de vida no se traduce en felicidad personal.
Las riquezas han probado no ser un escudo en contra de la disfuncionalidad, las adicciones y el crimen. En contraparte, el aumento en la afluencia de la población ha sido el causante de más estrés y ansiedad” (Jon Paulien, Everlasting Gospel: Ever Changing World, 49).
La señora White nos recuerda que “se necesita nueva vida en los métodos antiguos de labor”, así como también nuevos planes y métodos de evangelismo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).
Seamos generosos con nuestras ofrendas en esta mañana al asociarnos con Dios y la División Norteamericana en la tarea de Evangelismo.