Local Conference Advance
September 24, 2016
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Video Presenter: Kevin Condori
PRESENTER: Kevin Condori
“La unidad monetaria más grande del mundo proviene de la Isla de Yap. Es hecha de piedra, mide 30 pulgadas de diámetro, pesa más de 100 libras, y está perforada con un hoyo para ser cargada usando una vara. Esta moneda peculiar es usada solamente para transacciones pesadas. Tiene un valor de intercambio de 10,000 cocos, un cuarto de acre de terreno, una canoa de dieciocho pies de longitud, o una esposa” (Charles M. Crowe, Stewardship Sermons, 101).
Adquirir tal moneda fue una expedición bastante peligrosa. La piedra en la que fue tallada provino de una isla distante y tuvo que ser llevada en una canoa, por mares turbulentos. Hoy, las personas buscan otros símbolos de estatus, tales como vehículos, propiedades o acciones. Otros, como el rey Ludwig II de Baviera en Alemania, construyeron castillos. Su obra maestra, el Castillo Neuschwanstein, no fue completado antes de que muriese; así que ni siquiera lo pudo disfrutar.
Las enseñanzas de Jesús sobre dinero se pueden resumir en este versículo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mat. 16:26).
Charles Crowe sugiere que la mayordomía cristiana del dinero es esencial para el creyente y propone tres principios: 1) El manejo del dinero requiere honra. Como mayordomo, el creyente debe reconocer a Dios como el dador de todas las bendiciones. 2) El dinero deberá estar sujeto a otros valores: al amor y a la verdad. 3) El dinero debe ser dedicado. Dinero dedicado a Dios puede sanar, educar y alumbrar (Ibid., 102-109).
Honremos y dediquemos lo que el Señor nos ha dado, para que nos beneficiemos por la eternidad y nos desprendamos de este mundo. Su ofrenda de hoy ayudará a avanzar el reino de Dios en su Asociación.
Adquirir tal moneda fue una expedición bastante peligrosa. La piedra en la que fue tallada provino de una isla distante y tuvo que ser llevada en una canoa, por mares turbulentos. Hoy, las personas buscan otros símbolos de estatus, tales como vehículos, propiedades o acciones. Otros, como el rey Ludwig II de Baviera en Alemania, construyeron castillos. Su obra maestra, el Castillo Neuschwanstein, no fue completado antes de que muriese; así que ni siquiera lo pudo disfrutar.
Las enseñanzas de Jesús sobre dinero se pueden resumir en este versículo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mat. 16:26).
Charles Crowe sugiere que la mayordomía cristiana del dinero es esencial para el creyente y propone tres principios: 1) El manejo del dinero requiere honra. Como mayordomo, el creyente debe reconocer a Dios como el dador de todas las bendiciones. 2) El dinero deberá estar sujeto a otros valores: al amor y a la verdad. 3) El dinero debe ser dedicado. Dinero dedicado a Dios puede sanar, educar y alumbrar (Ibid., 102-109).
Honremos y dediquemos lo que el Señor nos ha dado, para que nos beneficiemos por la eternidad y nos desprendamos de este mundo. Su ofrenda de hoy ayudará a avanzar el reino de Dios en su Asociación.
Video Presenter: Kevin Condori
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“La unidad monetaria más grande del mundo proviene de la Isla de Yap. Es hecha de piedra, mide 30 pulgadas de diámetro, pesa más de 100 libras, y está perforada con un hoyo para ser cargada usando una vara. Esta moneda peculiar es usada solamente para transacciones pesadas. Tiene un valor de intercambio de 10,000 cocos, un cuarto de acre de terreno, una canoa de dieciocho pies de longitud, o una esposa” (Charles M. Crowe, Stewardship Sermons, 101).
Adquirir tal moneda fue una expedición bastante peligrosa. La piedra en la que fue tallada provino de una isla distante y tuvo que ser llevada en una canoa, por mares turbulentos. Hoy, las personas buscan otros símbolos de estatus, tales como vehículos, propiedades o acciones. Otros, como el rey Ludwig II de Baviera en Alemania, construyeron castillos. Su obra maestra, el Castillo Neuschwanstein, no fue completado antes de que muriese; así que ni siquiera lo pudo disfrutar.
Las enseñanzas de Jesús sobre dinero se pueden resumir en este versículo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mat. 16:26).
Charles Crowe sugiere que la mayordomía cristiana del dinero es esencial para el creyente y propone tres principios: 1) El manejo del dinero requiere honra. Como mayordomo, el creyente debe reconocer a Dios como el dador de todas las bendiciones. 2) El dinero deberá estar sujeto a otros valores: al amor y a la verdad. 3) El dinero debe ser dedicado. Dinero dedicado a Dios puede sanar, educar y alumbrar (Ibid., 102-109).
Honremos y dediquemos lo que el Señor nos ha dado, para que nos beneficiemos por la eternidad y nos desprendamos de este mundo. Su ofrenda de hoy ayudará a avanzar el reino de Dios en su Asociación.
Adquirir tal moneda fue una expedición bastante peligrosa. La piedra en la que fue tallada provino de una isla distante y tuvo que ser llevada en una canoa, por mares turbulentos. Hoy, las personas buscan otros símbolos de estatus, tales como vehículos, propiedades o acciones. Otros, como el rey Ludwig II de Baviera en Alemania, construyeron castillos. Su obra maestra, el Castillo Neuschwanstein, no fue completado antes de que muriese; así que ni siquiera lo pudo disfrutar.
Las enseñanzas de Jesús sobre dinero se pueden resumir en este versículo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mat. 16:26).
Charles Crowe sugiere que la mayordomía cristiana del dinero es esencial para el creyente y propone tres principios: 1) El manejo del dinero requiere honra. Como mayordomo, el creyente debe reconocer a Dios como el dador de todas las bendiciones. 2) El dinero deberá estar sujeto a otros valores: al amor y a la verdad. 3) El dinero debe ser dedicado. Dinero dedicado a Dios puede sanar, educar y alumbrar (Ibid., 102-109).
Honremos y dediquemos lo que el Señor nos ha dado, para que nos beneficiemos por la eternidad y nos desprendamos de este mundo. Su ofrenda de hoy ayudará a avanzar el reino de Dios en su Asociación.