Local Church Budget
September 17, 2016
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Video Presenter: Guillermo Lizaraga
PRESENTER: Guillermo Lizaraga
Quizás ese fue un día glorioso al mismo tiempo que incómodo. El rey David había planeado con pasión la construcción de una casa para el Señor. Había traído el Arca del Pacto después de un peregrinaje largo que causó muchas pérdidas humanas. Sin embargo, Dios le dijo a David que no podría construir un templo porque él era un guerrero y había derramado mucha sangre. En cambio, su hijo Salomón construiría la casa para Dios. David hizo todos los preparativos; reunió toda la asamblea y dirigió el camino hacia una intensa generosidad. “Además, aparte de lo que ya he conseguido, por el amor al templo de mi Dios entrego para su templo todo el oro y la plata que poseo” (1 Crón. 29:3, NVI). Luego, David hizo una apelación a los líderes, quienes respondieron con una ofrenda voluntaria aún mayor. El pueblo respondió dando de todo corazón también.
Acto seguido, un servicio de adoración espontáneo irrumpió en el lugar dejando al descubierto la teología de la mayordomía de David. “Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos…Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza” (1 Crón. 29:11-14).
¿Qué pasaría en esta iglesia si los creyentes adoptaran la mayordomía expresada por David? “¿Mayordomos para la gloria de Dios?” ¿Cómo serían manejadas las finanzas personales? ¿Qué impacto produciría una gran generosidad sobre el ministerio local? ¡Que su ofrenda hoy sea bendecida grandemente para la gloria de Dios!
Acto seguido, un servicio de adoración espontáneo irrumpió en el lugar dejando al descubierto la teología de la mayordomía de David. “Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos…Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza” (1 Crón. 29:11-14).
¿Qué pasaría en esta iglesia si los creyentes adoptaran la mayordomía expresada por David? “¿Mayordomos para la gloria de Dios?” ¿Cómo serían manejadas las finanzas personales? ¿Qué impacto produciría una gran generosidad sobre el ministerio local? ¡Que su ofrenda hoy sea bendecida grandemente para la gloria de Dios!
Video Presenter: Guillermo Lizaraga
PRESENTER: Guillermo Lizaraga
Quizás ese fue un día glorioso al mismo tiempo que incómodo. El rey David había planeado con pasión la construcción de una casa para el Señor. Había traído el Arca del Pacto después de un peregrinaje largo que causó muchas pérdidas humanas. Sin embargo, Dios le dijo a David que no podría construir un templo porque él era un guerrero y había derramado mucha sangre. En cambio, su hijo Salomón construiría la casa para Dios. David hizo todos los preparativos; reunió toda la asamblea y dirigió el camino hacia una intensa generosidad. “Además, aparte de lo que ya he conseguido, por el amor al templo de mi Dios entrego para su templo todo el oro y la plata que poseo” (1 Crón. 29:3, NVI). Luego, David hizo una apelación a los líderes, quienes respondieron con una ofrenda voluntaria aún mayor. El pueblo respondió dando de todo corazón también.
Acto seguido, un servicio de adoración espontáneo irrumpió en el lugar dejando al descubierto la teología de la mayordomía de David. “Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos…Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza” (1 Crón. 29:11-14).
¿Qué pasaría en esta iglesia si los creyentes adoptaran la mayordomía expresada por David? “¿Mayordomos para la gloria de Dios?” ¿Cómo serían manejadas las finanzas personales? ¿Qué impacto produciría una gran generosidad sobre el ministerio local? ¡Que su ofrenda hoy sea bendecida grandemente para la gloria de Dios!
Acto seguido, un servicio de adoración espontáneo irrumpió en el lugar dejando al descubierto la teología de la mayordomía de David. “Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos…Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza” (1 Crón. 29:11-14).
¿Qué pasaría en esta iglesia si los creyentes adoptaran la mayordomía expresada por David? “¿Mayordomos para la gloria de Dios?” ¿Cómo serían manejadas las finanzas personales? ¿Qué impacto produciría una gran generosidad sobre el ministerio local? ¡Que su ofrenda hoy sea bendecida grandemente para la gloria de Dios!