Fall Mission Appeal / World Budget

September 10, 2016

Available Language(s):

Author: Nelson Silva

Video Presenter: Esther Knott


PRESENTER: Esther Knott

A church member reminisced about her memories of raising funds for mission. Ingathering came to mind, triggering memories of discomfort as well as a smile. “Ingathering was not the most exciting activity for a timid teenager,” she recalled. “However, it sparked sense of community and mission among church members and neighbors alike.”

Ingathering, as it was known for decades, started in 1903 when Jasper Wayne, a nurseryman from Iowa, ordered 50 copies of the Signs of the Times magazine from the publisher. When the magazines arrived at the post office, Wayne opened the parcel and gave the magazines away to people he met. If someone gave him a donation, he gave it to support the mission outreach of the church. The magazines were quickly distributed. Ten days later a second parcel arrived by mistake. Wayne took those copies in his buggy and offered them to customers and friends, asking for a donation for missions. Ingathering, as the project became known, was endorsed by the General Conference in 1908 as a means to raise funds in local communities for both local and worldwide mission work (see R. W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant, 346).

Ellen White highlighted the need for creativity in mission work, as a means to put “new life into old methods” of raising funds to support missions. She encouraged the church to find new methods of awakening the interest of church members in a united effort to reach the world. (See Counsels on Stewardship, 190). Ingathering was one example of creativity in the twentieth century.

While we may no longer go from house to house asking for donations for missions, let’s do find new ways to fund the work of mission and finish God’s work!


2016-09-10

Author: Nelson Silva

Video Presenter:

Des surprises se passent dans le monde chaque jour. Dieu ouvre des portes, des cerveaux et des coeurs. Puis soudain, surgissent des opportunités qui étaient impossibles avant pour la mission.

Les offrandes de la mission mondiale d’aujourd’hui, pour des occasions spéciales, nous donneront la possibilité de répondre promptement quand Dieu nous dirige. Votre don pourra être utilisé pour envoyer des missionnaires dans un endroit nouvellement pénétré où personne ne connaît Dieu.

Peut-être cela construira une école pour former les jeunes à être des ouvriers de la Bible là où telles écoles n’étaient pas permises auparavant. Ou cela peut imprimer des Bibles ou de la littérature pour des personnes qui n’ont jamais étudié les Écritures dans leur propre langue auparavant.

Quelle que puisse être la manière dont elle sera utilisée, elle amènera l’espoir à des millions de personnes qui n’auraient jamais entendu parler du charpentier qui est mort parce qu’il les aimait et qui revient bientôt pour les prendre à la maison.

Appel : Votre offrande peut nous aider à faire un pas en avant en parlant de Jésus au monde. Merci pour ton généreux soutien.

Author: Nelson Silva

Video Presenter:

Um membro da igreja reviveu suas memórias sobre angariar fundos para a missão. A recolta veio à mente dele provocando memórias de desconforto, bem como um sorriso. “A recolta não era a atividade mais emocionante para uma adolescente tímida”, ela lembrou. “No entanto, ela despertava um senso de comunidade e de missão entre os membros da igreja e seus vizinhos.”

A Colheita da Recolta, como era conhecida há décadas, iniciada em 1903 quando Jasper Wayne, um cultivador de Iowa, encomendou da editora, 50 cópias da revista Sinais dos Tempos. Quando as revistas chegaram dos correios, Wayne abriu o pacote e distribuiu as revistas para as pessoas que ele encontrava. Se alguém lhe fazia uma doação, ele a utilizava para apoiar o evangelismo da missão da Igreja. As revistas foram distribuídas rapidamente. Dez dias depois, uma segunda encomenda chegou por engano. Wayne colocou essas cópias em sua charrete e as ofereceu para clientes e amigos, pedindo uma doação para missões. A Recolta da Colheita, como o projeto ficou conhecido, foi aprovada pela Conferência Geral em 1908, como um meio de levantar fundos em comunidades locais tanto para o trabalho missionário local quanto para todo o mundo (ver R.W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant - Portadores de Luz ao Remanescente, 346).

Ellen White destacou a necessidade de criatividade no trabalho missionário como um meio para colocar “vida nova em velhos métodos” de levantar fundos para apoiar as missões. Ela encorajou a igreja a encontrar novos métodos de despertar o interesse dos membros da igreja em um esforço unido para alcançar o mundo. (Ver Conselhos Sobre Mordomia, 190). A recolta foi um exemplo de criatividade no século XX. Embora não mais possamos ir de casa em casa pedindo doações para as missões, vamos descobrir novas formas de financiar o trabalho da missão e terminar a obra de Deus!

Author: Nelson Silva

Video Presenter: Richie Silie


PRESENTER: Richie Silie
Una señora evocaba recuerdos de su iglesia. Recordó los Sábados de Recolección. Esto le trajo recuerdos de incomodidad al mismo tiempo que sonreía y decía: “No era la actividad más emocionante para una adolescente tímida. Sin embargo, reavivó el sentido de propósito, comunidad y misión entre los miembros”.

La Recolección comenzó en 1903 cuando Jasper Wayne, un hombre que era dueño de un vivero en Iowa pidió 50 copias de la revista “La señales de los tiempos” (Signs of the Times) donde hablaba de los problemas de la clase obrera. Una vez que llegaron las revistas al correo, Wayne abrió el paquete y regaló una revista a cada persona que entraba a la oficina del correo. Si alguien donaba dinero, era usado para las misiones. Un segundo pedido llegó por error diez días después. Wayne lo colocó en su carro tirado por caballos y ofreció las revistas a sus clientes y amigos, pidiendo una donación para las misiones. La recolección fue promovida por la señora White, y adoptada por las Asociaciones y luego respaldada por la Asociación General en 1908 (R. W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant, 346).

La señora White subrayó la necesidad de creatividad en el trabajo misionero, colocando “nueva vida en métodos antiguos de trabajo”, y también incentivó a crear nuevos planes y nuevos métodos para despertar el interés de los miembros de la iglesia para que realicen un esfuerzo unido a fin de alcanzar el mundo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).

La recolección fue un ejemplo de creatividad en el siglo veinte. ¿Será que hoy ayudamos a financiar la misión para terminar el trabajo que Dios nos ha encomendado?

Author: Nelson Silva

Video Presenter: Richie Silie


PRESENTER: Richie Silie
Una señora evocaba recuerdos de su iglesia. Recordó los Sábados de Recolección. Esto le trajo recuerdos de incomodidad al mismo tiempo que sonreía y decía: “No era la actividad más emocionante para una adolescente tímida. Sin embargo, reavivó el sentido de propósito, comunidad y misión entre los miembros”.

La Recolección comenzó en 1903 cuando Jasper Wayne, un hombre que era dueño de un vivero en Iowa pidió 50 copias de la revista “La señales de los tiempos” (Signs of the Times) donde hablaba de los problemas de la clase obrera. Una vez que llegaron las revistas al correo, Wayne abrió el paquete y regaló una revista a cada persona que entraba a la oficina del correo. Si alguien donaba dinero, era usado para las misiones. Un segundo pedido llegó por error diez días después. Wayne lo colocó en su carro tirado por caballos y ofreció las revistas a sus clientes y amigos, pidiendo una donación para las misiones. La recolección fue promovida por la señora White, y adoptada por las Asociaciones y luego respaldada por la Asociación General en 1908 (R. W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant, 346).

La señora White subrayó la necesidad de creatividad en el trabajo misionero, colocando “nueva vida en métodos antiguos de trabajo”, y también incentivó a crear nuevos planes y nuevos métodos para despertar el interés de los miembros de la iglesia para que realicen un esfuerzo unido a fin de alcanzar el mundo (Consejos Sobre Mayordomía, 200).

La recolección fue un ejemplo de creatividad en el siglo veinte. ¿Será que hoy ayudamos a financiar la misión para terminar el trabajo que Dios nos ha encomendado?