Local Conference Advance
June 25, 2016
Available Language(s):
Video Presenter: Guillermo Lizaraga
PRESENTER: Guillermo Lizaraga
El eslogan del Banco Latino en Venezuela era: “El que ahorra, siempre tiene”. Miles escucharon ese lema y lo creyeron, a tal punto que invirtieron su dinero en el banco y confiaron es su promesa de seguridad financiera. En 1994 la noticia corrió en el país: El banco Latino había caído en bancarrota. El banco no pudo cumplir con su promesa. La gente no sabía si alguna vez recuperarían su dinero.
Los Estados Unidos han pasado por dificultades similares. En el mes de octubre del año 2008 la industria hipotecaria se fue a pique causando un efecto dominó en la bolsa de valores. Otros recuerdan el mes de octubre de 1987, cuando la bolsa de valores bajó 508 puntos, lo cual fue descrito como la peor caída de la bolsa de valores, incluyendo la de 1929.
La Biblia anima a los creyentes a no incurrir en deudas (Rom. 13:8). Salomón nos anima a hacer provisión para el futuro con el fin de dejar una herencia a los hijos de los hijos. José ahorró grano durante siete años de prosperidad, de tal forma que Egipto y las poblaciones cercanas pudieran sobrevivir durante siete años de hambruna. Sin embargo, las Escrituras nos alertan: “Maldito el varón que confía en el hombre…” (Jer. 17:5).
Cristo es la roca sólida. Él tiene suficiente influencia para mover la naturaleza humana, cambiar la codicia, e incluso despertar la espiritualidad dormida” (Mark Finley, Thirteen Life-Changing Secrets, 104). Cuando los creyentes devuelven fielmente los diezmos y dan ofrendas con generosidad, en la medida en que Dios los haya bendecido, están poniendo su confianza en Dios. La bolsa de valores puede fallar, pero el Señor nunca fallará.
Los Estados Unidos han pasado por dificultades similares. En el mes de octubre del año 2008 la industria hipotecaria se fue a pique causando un efecto dominó en la bolsa de valores. Otros recuerdan el mes de octubre de 1987, cuando la bolsa de valores bajó 508 puntos, lo cual fue descrito como la peor caída de la bolsa de valores, incluyendo la de 1929.
La Biblia anima a los creyentes a no incurrir en deudas (Rom. 13:8). Salomón nos anima a hacer provisión para el futuro con el fin de dejar una herencia a los hijos de los hijos. José ahorró grano durante siete años de prosperidad, de tal forma que Egipto y las poblaciones cercanas pudieran sobrevivir durante siete años de hambruna. Sin embargo, las Escrituras nos alertan: “Maldito el varón que confía en el hombre…” (Jer. 17:5).
Cristo es la roca sólida. Él tiene suficiente influencia para mover la naturaleza humana, cambiar la codicia, e incluso despertar la espiritualidad dormida” (Mark Finley, Thirteen Life-Changing Secrets, 104). Cuando los creyentes devuelven fielmente los diezmos y dan ofrendas con generosidad, en la medida en que Dios los haya bendecido, están poniendo su confianza en Dios. La bolsa de valores puede fallar, pero el Señor nunca fallará.
Video Presenter: Guillermo Lizaraga
PRESENTER: Guillermo Lizaraga
El eslogan del Banco Latino en Venezuela era: “El que ahorra, siempre tiene”. Miles escucharon ese lema y lo creyeron, a tal punto que invirtieron su dinero en el banco y confiaron es su promesa de seguridad financiera. En 1994 la noticia corrió en el país: El banco Latino había caído en bancarrota. El banco no pudo cumplir con su promesa. La gente no sabía si alguna vez recuperarían su dinero.
Los Estados Unidos han pasado por dificultades similares. En el mes de octubre del año 2008 la industria hipotecaria se fue a pique causando un efecto dominó en la bolsa de valores. Otros recuerdan el mes de octubre de 1987, cuando la bolsa de valores bajó 508 puntos, lo cual fue descrito como la peor caída de la bolsa de valores, incluyendo la de 1929.
La Biblia anima a los creyentes a no incurrir en deudas (Rom. 13:8). Salomón nos anima a hacer provisión para el futuro con el fin de dejar una herencia a los hijos de los hijos. José ahorró grano durante siete años de prosperidad, de tal forma que Egipto y las poblaciones cercanas pudieran sobrevivir durante siete años de hambruna. Sin embargo, las Escrituras nos alertan: “Maldito el varón que confía en el hombre…” (Jer. 17:5).
Cristo es la roca sólida. Él tiene suficiente influencia para mover la naturaleza humana, cambiar la codicia, e incluso despertar la espiritualidad dormida” (Mark Finley, Thirteen Life-Changing Secrets, 104). Cuando los creyentes devuelven fielmente los diezmos y dan ofrendas con generosidad, en la medida en que Dios los haya bendecido, están poniendo su confianza en Dios. La bolsa de valores puede fallar, pero el Señor nunca fallará.
Los Estados Unidos han pasado por dificultades similares. En el mes de octubre del año 2008 la industria hipotecaria se fue a pique causando un efecto dominó en la bolsa de valores. Otros recuerdan el mes de octubre de 1987, cuando la bolsa de valores bajó 508 puntos, lo cual fue descrito como la peor caída de la bolsa de valores, incluyendo la de 1929.
La Biblia anima a los creyentes a no incurrir en deudas (Rom. 13:8). Salomón nos anima a hacer provisión para el futuro con el fin de dejar una herencia a los hijos de los hijos. José ahorró grano durante siete años de prosperidad, de tal forma que Egipto y las poblaciones cercanas pudieran sobrevivir durante siete años de hambruna. Sin embargo, las Escrituras nos alertan: “Maldito el varón que confía en el hombre…” (Jer. 17:5).
Cristo es la roca sólida. Él tiene suficiente influencia para mover la naturaleza humana, cambiar la codicia, e incluso despertar la espiritualidad dormida” (Mark Finley, Thirteen Life-Changing Secrets, 104). Cuando los creyentes devuelven fielmente los diezmos y dan ofrendas con generosidad, en la medida en que Dios los haya bendecido, están poniendo su confianza en Dios. La bolsa de valores puede fallar, pero el Señor nunca fallará.