Local Church Budget
April 2, 2016
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Video Presenter: Elden Ramirez
PRESENTER: Elden Ramirez
¿Hay alguna ocasión cuando los creyentes son excusados de devolver los diezmos?
Las deudas son un problema prevaleciente en la sociedad actual. ¿Pueden los creyentes ser exonerados de devolver los diezmos cuando los gastos son mayores que los ingresos? La señora White formuló una pregunta lógica: “¿Debería decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para hacerlo?” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 97).
Muchos creyentes tienen deudas de consumo significativas. Algunos hacen la diferencia entre deudas buenas y malas. Charles Griffin observa: “Tener deudas no es un pecado. La Biblia no nos prohíbe tener deudas, aunque recomienda que no las tengamos (Finanzas Personales, 16). La señora White menciona que el problema es más profundo: es egoísmo. Y lo dice así: “Algunos siempre estarán endeudados debido a su codicia… Aman a este mundo más que a la verdad” (Ibid, 98). Ella aconseja que la primera responsabilidad del creyente es con Dios, incluso antes que con la familia. Anima a practicar la economía en la casa, negarse a realizar compras innecesarias y confiar en Dios. Nueve décimas de nuestro ingreso con la bendición de Dios valen más que diez décimas sin ella (Ibid, 72, 79, 97).
¿Qué pasaría con su dadivosidad si no tuviera deudas? ¿Qué pasaría con esta congregación si todos los miembros pudieran practicar autocontrol, vivir sin deudas y dar ofrendas generosas para avanzar la obra de Dios? ¿Cuál sería la situación de la misión aquí en casa y en el mundo?
Las deudas son un problema prevaleciente en la sociedad actual. ¿Pueden los creyentes ser exonerados de devolver los diezmos cuando los gastos son mayores que los ingresos? La señora White formuló una pregunta lógica: “¿Debería decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para hacerlo?” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 97).
Muchos creyentes tienen deudas de consumo significativas. Algunos hacen la diferencia entre deudas buenas y malas. Charles Griffin observa: “Tener deudas no es un pecado. La Biblia no nos prohíbe tener deudas, aunque recomienda que no las tengamos (Finanzas Personales, 16). La señora White menciona que el problema es más profundo: es egoísmo. Y lo dice así: “Algunos siempre estarán endeudados debido a su codicia… Aman a este mundo más que a la verdad” (Ibid, 98). Ella aconseja que la primera responsabilidad del creyente es con Dios, incluso antes que con la familia. Anima a practicar la economía en la casa, negarse a realizar compras innecesarias y confiar en Dios. Nueve décimas de nuestro ingreso con la bendición de Dios valen más que diez décimas sin ella (Ibid, 72, 79, 97).
¿Qué pasaría con su dadivosidad si no tuviera deudas? ¿Qué pasaría con esta congregación si todos los miembros pudieran practicar autocontrol, vivir sin deudas y dar ofrendas generosas para avanzar la obra de Dios? ¿Cuál sería la situación de la misión aquí en casa y en el mundo?
Video Presenter: Elden Ramirez
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¿Hay alguna ocasión cuando los creyentes son excusados de devolver los diezmos?
Las deudas son un problema prevaleciente en la sociedad actual. ¿Pueden los creyentes ser exonerados de devolver los diezmos cuando los gastos son mayores que los ingresos? La señora White formuló una pregunta lógica: “¿Debería decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para hacerlo?” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 97).
Muchos creyentes tienen deudas de consumo significativas. Algunos hacen la diferencia entre deudas buenas y malas. Charles Griffin observa: “Tener deudas no es un pecado. La Biblia no nos prohíbe tener deudas, aunque recomienda que no las tengamos (Finanzas Personales, 16). La señora White menciona que el problema es más profundo: es egoísmo. Y lo dice así: “Algunos siempre estarán endeudados debido a su codicia… Aman a este mundo más que a la verdad” (Ibid, 98). Ella aconseja que la primera responsabilidad del creyente es con Dios, incluso antes que con la familia. Anima a practicar la economía en la casa, negarse a realizar compras innecesarias y confiar en Dios. Nueve décimas de nuestro ingreso con la bendición de Dios valen más que diez décimas sin ella (Ibid, 72, 79, 97).
¿Qué pasaría con su dadivosidad si no tuviera deudas? ¿Qué pasaría con esta congregación si todos los miembros pudieran practicar autocontrol, vivir sin deudas y dar ofrendas generosas para avanzar la obra de Dios? ¿Cuál sería la situación de la misión aquí en casa y en el mundo?
Las deudas son un problema prevaleciente en la sociedad actual. ¿Pueden los creyentes ser exonerados de devolver los diezmos cuando los gastos son mayores que los ingresos? La señora White formuló una pregunta lógica: “¿Debería decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para hacerlo?” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 97).
Muchos creyentes tienen deudas de consumo significativas. Algunos hacen la diferencia entre deudas buenas y malas. Charles Griffin observa: “Tener deudas no es un pecado. La Biblia no nos prohíbe tener deudas, aunque recomienda que no las tengamos (Finanzas Personales, 16). La señora White menciona que el problema es más profundo: es egoísmo. Y lo dice así: “Algunos siempre estarán endeudados debido a su codicia… Aman a este mundo más que a la verdad” (Ibid, 98). Ella aconseja que la primera responsabilidad del creyente es con Dios, incluso antes que con la familia. Anima a practicar la economía en la casa, negarse a realizar compras innecesarias y confiar en Dios. Nueve décimas de nuestro ingreso con la bendición de Dios valen más que diez décimas sin ella (Ibid, 72, 79, 97).
¿Qué pasaría con su dadivosidad si no tuviera deudas? ¿Qué pasaría con esta congregación si todos los miembros pudieran practicar autocontrol, vivir sin deudas y dar ofrendas generosas para avanzar la obra de Dios? ¿Cuál sería la situación de la misión aquí en casa y en el mundo?