Local Church Budget
March 19, 2016
Available Language(s):
Video Presenter: William Sanchez
PRESENTER: William Sanchez
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan” (Sal. 37:25).Este versículo ilustra la historia maravillosa sobre la providencia divina en la vida de Josephine M. Kuntz.
Tanto Josephine como su esposo, estaban sin empleo en un momento determinado durante el invierno de 1940. Para colmo, su hija Raquel, tenía neumonía. El doctor de la familia les sugirió que le dieran a la niña un huevo hervido todos los días. Sin embargo, también eso estaba fuera del alcance de ellos. Josephine y la joven que le ayudaba a cuidar de sus niños oraron: “Señor, Raquel necesita un huevo todas las mañanas.” Con esa oración, las dos mujeres colocaron el problema en las manos de Dios.
Josephine misma nos relata lo que sucedió: “Aproximadamente a las diez de la mañana escuchamos un cacareo que venía de la cerca frente a nuestra casa. No teníamos ninguna idea de donde había venido, pero vimos asombrados que una gallina ponía un huevo y luego seguía caminando, hasta que la perdimos de vista…” Todos los días por una semana, la gallinita roja aparecía, ponía un huevo y se iba (Josephine M. Kunts, “The Little Red Hen,’ Corrie Ten Boom et al., Snow Flakes in September, 29).
¿Ha experimentado cómo Dios provee para sus necesidades? A medida que devuelve sus diezmos y ofrendas hoy, coloque su confianza en Dios. Él es el único que puede satisfacer sus necesidades en formas inesperadas.
La ofrenda de hoy incrementará los fondos de nuestra iglesia para servir la comunidad.
Tanto Josephine como su esposo, estaban sin empleo en un momento determinado durante el invierno de 1940. Para colmo, su hija Raquel, tenía neumonía. El doctor de la familia les sugirió que le dieran a la niña un huevo hervido todos los días. Sin embargo, también eso estaba fuera del alcance de ellos. Josephine y la joven que le ayudaba a cuidar de sus niños oraron: “Señor, Raquel necesita un huevo todas las mañanas.” Con esa oración, las dos mujeres colocaron el problema en las manos de Dios.
Josephine misma nos relata lo que sucedió: “Aproximadamente a las diez de la mañana escuchamos un cacareo que venía de la cerca frente a nuestra casa. No teníamos ninguna idea de donde había venido, pero vimos asombrados que una gallina ponía un huevo y luego seguía caminando, hasta que la perdimos de vista…” Todos los días por una semana, la gallinita roja aparecía, ponía un huevo y se iba (Josephine M. Kunts, “The Little Red Hen,’ Corrie Ten Boom et al., Snow Flakes in September, 29).
¿Ha experimentado cómo Dios provee para sus necesidades? A medida que devuelve sus diezmos y ofrendas hoy, coloque su confianza en Dios. Él es el único que puede satisfacer sus necesidades en formas inesperadas.
La ofrenda de hoy incrementará los fondos de nuestra iglesia para servir la comunidad.
Video Presenter: William Sanchez
PRESENTER: William Sanchez
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan” (Sal. 37:25).Este versículo ilustra la historia maravillosa sobre la providencia divina en la vida de Josephine M. Kuntz.
Tanto Josephine como su esposo, estaban sin empleo en un momento determinado durante el invierno de 1940. Para colmo, su hija Raquel, tenía neumonía. El doctor de la familia les sugirió que le dieran a la niña un huevo hervido todos los días. Sin embargo, también eso estaba fuera del alcance de ellos. Josephine y la joven que le ayudaba a cuidar de sus niños oraron: “Señor, Raquel necesita un huevo todas las mañanas.” Con esa oración, las dos mujeres colocaron el problema en las manos de Dios.
Josephine misma nos relata lo que sucedió: “Aproximadamente a las diez de la mañana escuchamos un cacareo que venía de la cerca frente a nuestra casa. No teníamos ninguna idea de donde había venido, pero vimos asombrados que una gallina ponía un huevo y luego seguía caminando, hasta que la perdimos de vista…” Todos los días por una semana, la gallinita roja aparecía, ponía un huevo y se iba (Josephine M. Kunts, “The Little Red Hen,’ Corrie Ten Boom et al., Snow Flakes in September, 29).
¿Ha experimentado cómo Dios provee para sus necesidades? A medida que devuelve sus diezmos y ofrendas hoy, coloque su confianza en Dios. Él es el único que puede satisfacer sus necesidades en formas inesperadas.
La ofrenda de hoy incrementará los fondos de nuestra iglesia para servir la comunidad.
Tanto Josephine como su esposo, estaban sin empleo en un momento determinado durante el invierno de 1940. Para colmo, su hija Raquel, tenía neumonía. El doctor de la familia les sugirió que le dieran a la niña un huevo hervido todos los días. Sin embargo, también eso estaba fuera del alcance de ellos. Josephine y la joven que le ayudaba a cuidar de sus niños oraron: “Señor, Raquel necesita un huevo todas las mañanas.” Con esa oración, las dos mujeres colocaron el problema en las manos de Dios.
Josephine misma nos relata lo que sucedió: “Aproximadamente a las diez de la mañana escuchamos un cacareo que venía de la cerca frente a nuestra casa. No teníamos ninguna idea de donde había venido, pero vimos asombrados que una gallina ponía un huevo y luego seguía caminando, hasta que la perdimos de vista…” Todos los días por una semana, la gallinita roja aparecía, ponía un huevo y se iba (Josephine M. Kunts, “The Little Red Hen,’ Corrie Ten Boom et al., Snow Flakes in September, 29).
¿Ha experimentado cómo Dios provee para sus necesidades? A medida que devuelve sus diezmos y ofrendas hoy, coloque su confianza en Dios. Él es el único que puede satisfacer sus necesidades en formas inesperadas.
La ofrenda de hoy incrementará los fondos de nuestra iglesia para servir la comunidad.