Local Church Budget

June 6, 2015

Available Language(s):

Author: Nikolaus Satelmajer

Video Presenter: Ron Halvorsen, Jr.


PRESENTER: Ron Halvorsen, Jr.
The Apostle Paul writes:

“I know what it is to be in need, and I know what it is to have plenty. I have learned the secret of being content in any and every situation, whether well fed or hungry, whether living in plenty or in want. I can do all this through him who gives me strength” (Philippians 4:12, 13, NIV).

Local congregations have also learned to be content in all situations. Sometimes we don’t seem to have what we need, yet the Lord does not forget us. Sometimes we don’t seem to have the money for our ministries, yet the Lord blesses us. The reason we are content is because God gives us the strength we need. That was Paul’s experience and that can be ours, too.

Today’s offering is for our local church. Ask the Lord to help you decide what you should give and remember that whatever you give, our church will be able to fulfill its mission because God will strengthen us.

Thank you for returning God’s tithe and offering today for the local church budget.

Author: Nikolaus Satelmajer

Video Presenter: Jonatán Tejel


PRESENTER: Jonatán Tejel
Una de las primeras historias de la Biblia trata de dos oferentes: Caín y Abel. Ambos llevaron una ofrenda a Jehová; sin embargo, Dios no miró con agrado a Caín y su ofrenda, pero sí aceptó a Abel y su ofrenda. Mucho se ha dicho de la razón por la que Dios rechazó a uno y aceptó al otro.

Podemos enojarnos cuando no recibimos el producto por el que hemos “pagado”, pero no podemos reclamar por lo que se nos regala. A pesar de ello, la historia de Caín y Abel revela que Dios no acepta todo tipo de ofrenda. El Señor se siente con el derecho de determinar la calidad de lo que le damos.

Para muchos, las ofrendas son una dádiva a Dios; entienden que pueden dar lo que quieran, como quieran y cuando quieran. Sin embargo, Dios no lo ve así. Las ofrendas no son libres: Dios tiene sus reglas para ellas. Aun así, el Señor permite que nosotros tomemos las decisiones, a fin de probar nuestro corazón. Las ofrendas revelan quiénes somos. Recordemos que Dios rechazó primero a Caín y luego su ofrenda.

Hoy tenemos la oportunidad de revelar lo que somos.

Author: Nikolaus Satelmajer

Video Presenter: Jonatán Tejel


PRESENTER: Jonatán Tejel
Una de las primeras historias de la Biblia trata de dos oferentes: Caín y Abel. Ambos llevaron una ofrenda a Jehová; sin embargo, Dios no miró con agrado a Caín y su ofrenda, pero sí aceptó a Abel y su ofrenda. Mucho se ha dicho de la razón por la que Dios rechazó a uno y aceptó al otro.

Podemos enojarnos cuando no recibimos el producto por el que hemos “pagado”, pero no podemos reclamar por lo que se nos regala. A pesar de ello, la historia de Caín y Abel revela que Dios no acepta todo tipo de ofrenda. El Señor se siente con el derecho de determinar la calidad de lo que le damos.

Para muchos, las ofrendas son una dádiva a Dios; entienden que pueden dar lo que quieran, como quieran y cuando quieran. Sin embargo, Dios no lo ve así. Las ofrendas no son libres: Dios tiene sus reglas para ellas. Aun así, el Señor permite que nosotros tomemos las decisiones, a fin de probar nuestro corazón. Las ofrendas revelan quiénes somos. Recordemos que Dios rechazó primero a Caín y luego su ofrenda.

Hoy tenemos la oportunidad de revelar lo que somos.