Local Church Budget

April 18, 2015

Available Language(s):

Author: Nikolaus Satelmajer

Video Presenter: Kyoshin Ahn


PRESENTER: Kyoshin Ahn
When we give a gift to someone we love, the giver and the receiver experience joy.

Sometimes we give a gift to a person as a way of showing appreciation for something they did. Ellen White reminds us that “the gifts are to be made in consideration of the great goodness of God to us” (Stewardship, page 80).

Today we are giving an offering for our local church. The offering will support the ministries and programs of our congregation. Our church is part of God’s family, and we are truly giving to God. We give joyfully because we have experienced God’s goodness to us.

Let us return God’s tithe and give an offering for our local church today. Thank you.

Author: Manuel A. Rosario Sánchez

Video Presenter: José Cortéz, Sr.


PRESENTER: José Cortéz, Sr.
No hay culto sin ofrendas. Cuando un israelita quería mostrar la profundidad de su devoción a Dios, iba al corral a buscar los mejores corderos, y entonces se dirigía a ofrecerlos en el templo. Está escrito: “Ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno ofrecerá su don en proporción a la bendición que el Señor le haya dado” (Deut. 16:16, 17).

La ofrenda es la expresión material de la adoración, pero tristemente, no todo el que trae sus donativos está embargado de este sentimiento. En la historia de Caín y Abel encontramos la crónica de dos ofrendas: una que agradó y otra que desagradó a Dios. No es suficiente traer la ofrenda, es preciso que sea la auténtica expresión de nuestra adoración. Lo invito a presentar una ofrenda agradable, y a declarar con David: “Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrendas y venid a sus atrios” (Sal. 96:8).

Oremos juntos: Querido Dios, gracias por aceptar la ofrenda que con amor te traemos como expresión de nuestra gratitud. Ruego que bendigas a la iglesia con un compromiso mundial de llevar tu palabra a cada nación, tribu, lengua y pueblo.

Author: Manuel A. Rosario Sánchez

Video Presenter: José Cortéz, Sr.


PRESENTER: José Cortéz, Sr.
No hay culto sin ofrendas. Cuando un israelita quería mostrar la profundidad de su devoción a Dios, iba al corral a buscar los mejores corderos, y entonces se dirigía a ofrecerlos en el templo. Está escrito: “Ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno ofrecerá su don en proporción a la bendición que el Señor le haya dado” (Deut. 16:16, 17).

La ofrenda es la expresión material de la adoración, pero tristemente, no todo el que trae sus donativos está embargado de este sentimiento. En la historia de Caín y Abel encontramos la crónica de dos ofrendas: una que agradó y otra que desagradó a Dios. No es suficiente traer la ofrenda, es preciso que sea la auténtica expresión de nuestra adoración. Lo invito a presentar una ofrenda agradable, y a declarar con David: “Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrendas y venid a sus atrios” (Sal. 96:8).

Oremos juntos: Querido Dios, gracias por aceptar la ofrenda que con amor te traemos como expresión de nuestra gratitud. Ruego que bendigas a la iglesia con un compromiso mundial de llevar tu palabra a cada nación, tribu, lengua y pueblo.