Local Church Budget
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AUTHOR: NAD Stewardship
PRESENTER: Marisa O. Medina
Anatema en el campamento – El Dios del cielo acababa de otorgar una gran victoria a Israel sobre la ciudad mayor de Jericó. Después siguió la pequeña ciudad de Hai. Siendo que Hai era un pequeño pueblo, ellos pensaron que no habría ningún problema. De hecho, Israel envió a la batalla únicamente un pequeña contingente; sin embargo, Israel sufrió.
Cuando regresaron con la triste noticia, Israel no podía comprender por qué fueron derrotados. Más tarde, Dios le confió a Josué el problema. Había “anatema” en el campamento; por consiguiente, Dios no podía bendecir sus esfuerzos. El oro y plata que Acán había codiciado pertenecía a Dios.
Algunas veces, hay cosas “funestas” que infiltran nuestros corazones. Algunas veces el pueblo de Dios se queda con lo que le pertenece a Dios. Como resultado, Dios no puede bendecir sus esfuerzos.
Cierta vez un hombre dijo, “No puedo permitirme pagar un diezmo íntegro.” La verdad del asunto es que el pueblo cristiano no puede codiciar lo que le pertenece a Dios.
Al dar hoy, recordemos ser fieles al Señor, al devolver Su diezmo, y también generosos con el sostén de nuestro presupuesto de iglesia.