Riley Christensen comenzó a buscar una bicicleta por internet, como regalo para su papá. De repente su búsqueda tomó otra dirección. Vio un recorte de video sobre el propietario de una tienda de bicicletas, quien creo un organización para hacer bicicletas especiales, para personas con discapacidades. Ella decidió comprar una bicicleta, pero algunas costaban tanto como $4,000.00. ¿Cómo podría ella conseguir tanto dinero? Con determinación ella escribió una carta a familiares y amigos, después la idea se propagó. Al fin de su campaña, los donativos totalizaron $12,000.00, y ella pudo entregar siete bicicletas (Selecciones del Readers Digest, diciembre 2010)

“Las buenas acciones son una doble bendición, pues aprovechan al que las hace y al que recibe sus beneficios. La conciencia de haber hecho el bien es una de las mejores medicinas para las mentes y los cuerpos enfermos. Cuando el espíritu goza de libertad y dicha por el sentimiento del deber cumplido y por haber proporcionado felicidad a otros, la influencia alegre y reconstituyente que de ello resulta infunde vida nueva al ser entero.”— El Ministerio de curación, 199.

Llamado: Su ofrenda de hoy no es sólo la transferencia de dinero de su mano a la iglesia. Su ofrenda es un regalo que va a generar la felicidad en la vida de algún individuo. Dar dinero, como ofrenda para ser usada, para ayudar a otros, es como dar la felicidad. Gracias por dar felicidad.